lunes, 1 de diciembre de 2008

Reciclemos...


Cierra tus ojos y visualiza al cielo, y siente cuando llueve, cuando termina de llover, cuando sale el sol a recoger cada gota de lluvia, en forma de vapor de agua, para almacenarla temporalmente en sus nubes y enviarla nuevamente a la tierra para dar vida de nuevo.

Existen personas en el mundo que si se preocupan por la tierra, pero hay otras que ni siquiera les interesa el lugar donde viven, menos aun les va a interesar el planeta. Hay que entender que no somos dueños de nada de lo que existe y que nos toco nacer y vivir en este tiempo porque Dios así lo dispuso, por lo tanto debemos cuidar lo que se nos regaló, la tierra, el medioambiente, y nuestra propia vida.

El reciclado es la única solución viable al problema de la acumulación de los residuos. La posterior reutilización de los materiales reciclados es además la mejor forma de evitar la extracción de materias primas, la cual, a su vez, reducirá las necesidades energéticas para la propia extracción y transformación en productos manufacturados.

La deforestación y erosión del suelo con el posterior proceso de desertización, que se produce al talar árboles para la obtención de la pasta de papel, es un ejemplo de la necesidad de reciclaje de esta materia; por extensión se podría citar el vidrio, metales o plásticos.


El Arte de Reciclar



La operación de reciclado consiste en la extracción selectiva de materiales de los desperdicios u otros materiales de desecho, con el fin de obtener materias susceptibles, previo tratamiento, de nuevos usos. Actualmente se realizan técnicas de reciclado de basuras en las que los residuos sólidos se separan en materiales de valor comercializable (vidrio, plástico, caucho, papel, estaño, etc.), que son reintroducidos en el ciclo de consumo.

La recuperación de los materiales reciclables se realiza de maneras muy diversas, dependiendo del tipo de materia fuente y los productos a extraer.

Somos totalmente responsables de nuestro paso por la vida. Nacemos con todo disponible, lo utilizamos, lo vivimos y lo manejamos, según lo consideramos adecuado, cada uno de nosotros. Tomamos de él, lo que nos resulta útil, para nuestro normal desenvolvimiento, generalmente no pensamos, que cada uno de nosotros somos artífices de un gran mundo, que depende de todos nuestros actos, para poder seguir siendo lo que es, y todo lo que nos ofrece. Entonces, sin darnos cuenta quizás, estamos provocando hechos o situaciones, perjudiciales para su normal desenvolvimiento, y, aunque lo sepamos, es muy difícil que cambiemos nuestra actitud, desde ya egoísta. Por eso, tomando realmente conciencia, de que cada uno de nosotros, tiene la obligación moral, de poner algo de sí, para, por lo menos dejar las cosas como están, o tratar de mejorarlas.

Amigos, pensemos en todo lo que tenemos y en todo lo que hemos conseguido. Devolvamos entonces, algo, para que las futuras generaciones, puedan disfrutar de este mundo, como lo hicimos nosotros

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso, aquí sí estás tú! 19 por los errores (acentitos y esas menudencias fastidiosas).